Mi historia
Mi bisabuelo ya cultivaba manzanas en el "Rumplerhof" de Castelbello. En aquella época, durante muchos años, fue la noble y picante Kalterer Böhmer la principal variedad comercial del Tirol del Sur. Hoy ha sido desbancada por otras variedades más duraderas, pero igual de aromáticas. Como hija menor de tres hermanos, fui yo quien convenció a nuestro padre para que cultivara manzanas orgánicas. Royal Gala, Red Delicious, Golden Delicious y Pinova son nuestras variedades actuales.
De momento, mi padre sigue ocupándose de todo, porque mi hija Mia solo tiene unos meses y necesita toda mi atención. Sin embargo, ya me acompaña al manzanar cuando ayudo a mi padre a podar y plantar árboles o cuando simplemente nos maravillamos juntos ante el mar de flores blancas en primavera. Tampoco se puede perder el deshoje, la poda de verano e incluso la recogida de manzanas. El portabebés, donde se tumba cómodamente, siempre está listo. El aire fresco del prado le ayuda a dormir. Es agradable ver que se siente tan a gusto en nuestra pradera ecológica y que allí puede conciliar mejor el sueño. Aire sano y mucho ejercicio, ese fue y es mi elixir de vida. De adolescente tuve bastante éxito en patinaje artístico y participé también en competiciones internacionales. Como futura agricultora BIO, procuraré que los organismos beneficiosos y las plagas se encuentren en equilibrio. Mi hija pequeña Mia también lo seguirá con ilusión. Yo ya he aprobado el carné de conducir tractores y aprendo cada día de mi padre lo que hay que hacer. Mi pareja, que es técnico informático, también quiere apoyarme activamente. Ya tiene una idea para lo que llamamos el "prado inteligente". Aún está en pañales, pero seguro que con el tiempo se concretará y podremos ponerla en práctica.
Junto con mi madre, ya practico la agricultura consciente: cultivamos muchas hierbas y verduras diferentes en el huerto. En el futuro me gustaría tener más gallinas. En cuanto Mia sea un poco más grande, también habrá más tiempo para eso. Mientras tanto, ayudo a mi padre lo mejor que puedo en el prado y a mi madre en la elaboración de deliciosas salsas, mermeladas y pesto, todo hecho en casa según las directrices ecológicas.
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