Me hice cargo de la granja de mi padre en 1994. Desarrollé un saludable "desapego" de él. Quiero decir que puedo dormir bien incluso cuando las hojas de nuestras plantas tienen pequeñas imperfecciones, lo que habría puesto nervioso a mi padre. Creo que los productores orgánicos tienen que aceptar que la naturaleza tiene su propia lógica y su propio curso que no siempre corresponde a nuestras expectativas. Siempre hemos usado muy pocos pesticidas en la granja de Eichholz, incluso antes de la conversión a la agricultura orgánica. La ubicación ideal de nuestros huertos de manzanas facilitó esta transición. Los resultados de los análisis de las hojas fueron siempre muy buenos, aunque las intervenciones por nuestra parte fueron mínimas.

La naturaleza ha sido muy generosa aquí en Ciardes, y nuestra granja está situada sobre el centro del pueblo en una muy buena ubicación. Gracias al clima ideal mis manzanas Golden Delicious, Red Delicious y pronto Envy crecerán bien sin mucha intervención. En las manzanas recién plantadas de Envy, los frutos son todavía pequeños. Los cosecho pronto para que los árboles retengan la mayor parte de su energía. Y dentro de unos años, en noviembre, finalmente recogeré mis "joyas" de color rojo brillante y de gran tamaño. Mi "nueva" variedad se considera bastante resistente a la costra, pero sensible al mal blanco. Ya veremos. En cualquier caso, la alegría de la espera es grande.

Mi padre plantó los primeros manzanos en 1960 cuando todavía estaba cortando heno entre las filas. Desde principios de los años 90 solo nos hemos dedicado a la fruticultura, pero todavía tenemos 24 ovejas que pasan parte del verano en la malga y viven con nosotros el resto del año. En verano, les gustan especialmente las manzanas y están locas por las castañas de nuestro gran castañar.

Desafortunadamente, la cosecha de estos frutos coincide con la de la Golden Delicious. Este es un momento particularmente estresante para mi esposa, porque durante el período de cosecha también tiene que cocinar para los trabajadores del campo. Afortunadamente, tenemos una gran familia: tenemos cuatro hijos y mis padres que pueden ayudarnos.

Todos estamos felices de haber convertido nuestra producción en orgánica. Ahora percibimos muchos insectos que no veíamos antes y que probablemente no estaban presentes en tal abundancia. Abejas salvajes, abejorros, mariposas, lagartos y numerosas lombrices de tierra se han establecido en nuestros huertos de manzanas. Incluso nos hemos acostumbrado a las ortigas altas, que ya no consideramos molestas, sino una parte del todo.