Mi historia
Ciardes, situado a los pies del Monte Sole, cuenta con una larga tradición. Los terrenos de Christoph Ausserer se construyeron aquí en el lejano año 1.327; desde 1.600 son propiedad de la familia Ausserer.
Hoy son padre e hijo los que trabajan esa tierra. Anteriormente se cultivaban peras, albaricoques y viñas; hoy maduran manzanas biológicas. Gala, Braeburn, Fuji, Pinova, Red Delicious y Golden Delicious crecen hacia la luz de esta soleada localización, junto a suntuosos cerezos. Christoph pasó de la agricultura convencional a la biológica en 2007. “Porque este es el modo adecuado de gestionar la actividad con éxito”. Para él éxito significa orientación hacia el futuro. Estudiando en la Escuela profesional de fruti-, viti-, horti- y floricultura Laimburg en Alto Adige, Christoph perfeccionó sus conocimientos para desarrollar una producción adaptada al medio ambiente.
La variedad del trabajo en la naturaleza es un aspecto que el productor quiere destacar: la agradable tarea del aclareo, extraer el exceso de fruta para seleccionar las mejores piezas, el intenso periodo de la recogida, la poda en soledad y tranquilidad, etc. "El fruto de todo este trabajo", afirma Christoph, "se saborea al final. Y en mis manzanas el sabor es particularmente intenso".
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