Soy agricultor a tiempo completo desde hace unos años. Antes de eso trabajé para una compañía de seguros. Y es que aunque crecí en una granja, decidí, relativamente tarde, asumir el camino de la agricultura. Mi hermano se pasó a lo biológico hace diez años. Él, los otros agricultores orgánicos y los expertos del Centro de Asesoramiento de Cultivo de Frutas, me son de mucha ayuda. En el pasado, como experto en seguros, tuve que ocuparme de reclamaciones por cosas que ya habían ocurrido, y hoy veo el mundo desde el otro lado. Ahora se trata de anticiparse a los posibles problemas observando pacientemente la naturaleza. Esto puede llevar mucho tiempo. Es precisamente por eso que no puedo imaginarme llevar una granja biológica a tiempo parcial.

La agricultura biológica obedece a la naturaleza y a sus categóricos deseos. Los productores de manzanas están sujetos a esta jerarquía y saben que así es como funciona mejor. El que seamos capaces de producir una cantidad decente de fruta de buena calidad, al final de la temporada de la manzana, depende de nuestra relación con la naturaleza y todo lo inesperado que surge a su alrededor. Para entenderla mejor, año tras año, me apunto todo: las medidas que llevo a cabo, cuándo y si han tenido éxito. Se trata de conocer la naturaleza, tener una cita diaria con tus huertos de manzanas y, sobre todo, aceptar con obediencia que no es tan fácil como crees.

Mi esposa y yo también dirigimos la pensión "Pardell" en el extremo este del pueblo de Ciardes, donde nuestros huéspedes pueden hacerse una idea de la producción orgánica. Cuando por la mañana disfrutan de la maravillosa vista del fondo del valle desde su apartamento, probablemente ya estamos trabajando en los huertos de manzanas en armonía con la naturaleza. Nosotros estamos atentos a sus señales y ella, al final, nos cuida.