Mi historia
La masía Oberer Saringhof se encuentra en Rablà, al principio de la Val Venosta. Elisabeth Walder, directora de la empresa e hija de los fundadores, afirma que “aquí nos levantamos de la cama por la mañana y en un abrir y cerrar de ojos estamos entre fantásticos manzanos”. En estas tierras se cultivan las variedades Gala y Pinova, así como cerezas, que se venden en la misma masía.
“La idea de pasar a la producción biológica nació ya en los pupitres de la escuela. Estábamos seguros de que en la agricultura existían otros caminos más sostenibles y respetuosos con la naturaleza por recorrer”. A la fase informativa siguió una de pruebas en algunos campos hasta la decisión definitiva de dedicarse exclusivamente a la agricultura bio.
“Hoy estamos orgullosos del valor y la tenacidad que hemos demostrado”. El marido y los padres continúan trabajando en la masía, y en los periodos más intensos se recurre a otros parientes y amigos que echan una mano. También Elisabeth adora estar entre los manzanos; su época preferida es la de la recolecta, ya que “trabajamos juntos y a la vez nos divertimos. Es el momento en el que recogemos con cuidado los frutos de los que hemos cuidado durante un año entero”.
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"Hacer el bien a la naturaleza para hacer el bien a la salud."
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