Josef Gamper cultiva sus manzanas biológicas en campos que se encuentran a 1.500 metros de altitud, bajo la mina de mármol más alta de Europa. El mármol blanco de Coverano es una marca distintiva de la Val Venosta, como las crujientes manzanas biológicas. Desde que se jubiló, Sepp se dedica a jornada completa al cultivo de las variedades Topaz, Red Delicious, Golden Delicious y Florina. 

Sus hijas lo ayudan en los huertos de manzanas, albaricoques, uva, ciruelas, nectarinas y kiwis. Sepp es uno de los pioneros de la agricultura biológica de la Val Venosta. La decisión de cultivar fruta de manera ecológica la tomó hace más de 30 años, cuando el interés por los productos bio era casi inexistente. 

La principal motivación que le llevo a recorrer el camino hacia lo biológico fue la preocupación por la salud, tanto de su familia como de sus huertos. Se sentía responsable de las personas y del medio ambiente. "Por eso ahora renuncio a los aditivos químicos: esta es la única modalidad de agricultura con la que me identifico realmente".