Mi historia
La masía Egarthof se encuentra en Corces, a los pies del Monte Sole, en medio de extensos bosques de castaños. Andreas Gemassmer dirige la empresa, en manos de su familia desde hace tres generaciones. Su padre le echa una mano cuando lo necesita y otros conocidos de la zona le ayudan de vez en cuando.
Andreas sabe perfectamente lo que quiere. La transformación a la agricultura biológica fue una decisión meditada y consciente, aunque el mayor volumen de trabajo no siempre es fácil de enfrentar para una persona que cuenta con una sola pierna.
"En casa estamos siempre pendientes de adoptar un estilo de vida sano y ecológico. La salud de mi familia ha sido el motivo principal que me ha llevado a pasar Egarthof de la agricultura convencional a la biológica". Hoy Andreas usa productos delicados y el empleo de entomofauna auxiliar para contribuir a la fertilización de sus cultivos, y los titulares negativos que describen a otros métodos de producción le refuerzan en la idea de que tomó la decisión correcta y le dan energía para continuar por el camino de lo natural. "Lo biológico es el método de cultivo que demanda nuestro futuro", Andreas está convencido.
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