Mi historia
El Steinwandhof y sus praderas son cultivadas por mí y mis padres. Mi abuelo manejaba el ganado y era autosuficiente. Hoy en día vivimos de la fruticultura. Nuestras praderas se extienden por todo el pueblo de Ciardes. Dado que ya hay muchos agricultores orgánicos aquí en Ciardes, la protección de las plantas es, afortunadamente, un asunto sin complicaciones para nosotros. Todas las praderas están rodeadas en su mayoría por las praderas de otros agricultores orgánicos e intercambiamos muchas experiencias entre nosotros. No siempre fue así. Además, el consejo no siempre fue tan bueno como hoy. Cultivamos siete variedades de acuerdo con directrices orgánicas, incluyendo por supuesto la crujiente Golden Delicious tan característica del Valle de Vinschgau, pero también la dulce-aromática Natyra. Esta manzana de color rojo brillante es ingeniosa en el paladar, pero en el cultivo orgánico exige mucho de nosotros los agricultores. Está creciendo muy débilmente. Así que estoy más orgulloso de Natyra por haber sido capaz de propagar con éxito estos árboles frutales por el llamado Belzen. Este método de injerto ha hecho posible que los pequeños árboles crezcan mejor que antes. Vivo con pasión por la agricultura y soy un granjero a tiempo completo.
Todavía recuerdo cuando los granjeros del municipio de Castelbello-Ciardes preguntamos a nuestro vecino y famoso montañero Reinhold Messner si podíamos llamar a nuestra nueva cooperativa Juval por su castillo privado. Apoyó inmediatamente nuestro proyecto y así nuestra cooperativa recibió un nombre digno y noble. Como montañero, tiene gran simpatía por nuestras manzanas de montaña e incluso nos prometió gran apoyo en la publicidad si todos nos cambiábamos a lo orgánico. Desde entonces, muchos se han cambiado a lo orgánico y estoy muy feliz de ser uno de ellos.
Lo que encuentro fascinante de lo orgánico es que cada criatura viviente juega un papel muy importante e indispensable. Ningún ser vivo está solo o es prescindible. Cada ser vivo depende de otro. Trato de promover esta biodiversidad en red, por ejemplo, cultivando trigo sarraceno entre las hileras de manzanas. Mi abuelo ya lo hizo. Él también sabía que el trigo sarraceno afloja el suelo a través de sus profundas raíces y así permite que el oxígeno penetre en las raíces de los manzanos. Estos entonces crecen mejor. Este es solo uno de los muchos ejemplos de cómo todos los seres vivos se benefician directa o indirectamente unos de otros en la agricultura orgánica. Cada criatura viviente tiene una tarea única que es parte de una compleja coexistencia. Nosotros, los agricultores orgánicos, mantenemos este equilibrio, proporcionando buenas condiciones básicas a este complejo sistema.
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