Mi historia
Cuando era joven Gerd trabajó como mecánico, pero muy pronto se entregó a la actividad agrícola de sus terrenos. Siendo un neófito, estudió los cursos de la escuela profesional agrícola de Fürstenburg y en 2002 pasó del cultivo convencional al biológico.
Su mujer, su padre y su abuelo lo ayudan en el trabajo y comparten totalmente su decisión de adoptar la bioagricultura. Se consideran amigos de la naturaleza. El objetivo es dejar a la próxima generación un ambiente vivo y saludable.
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