La masía Krebsbachhof, con sus manzanos, se encuentra en Ciardes, un pueblo soleado a los pies del Monte Sole, en Val Venosta. Gerhard Götsch heredó la masía paterna que, después de su formación en la Escuela profesional de fruti-, viti-, horto- y floricultura Laimburg en Alto Adige, comenzó a gestionar de manera autónoma. Durante los periodos más intensos necesita la ayuda de manos expertas en el proceso de aclareo, en verano, cuando se eliminan las manzanas demasiado pequeñas para que el resto puedan desarrollarse correctamente. Y también, en otoño, cuando se recolectan sus variedades Golden Delicious, Gala y Red Delicious. Observó y estudió con gran interés la producción biológica durante mucho tiempo antes de decidir pasar a este método de trabajo y de vida: “Quiero ofrecer un producto sano y natural”. Gerhard adora el contacto con la naturaleza durante todo el año y, cuando todas las manzanas se recolectan en otoño, puede mirar atrás con satisfacción: “Solo entonces ves el resultado del trabajo de todo el año”. Y tras días de recogida, está más convencido que nunca de su decisión de dedicarse al sector biológico “porque creo que la producción natural es mucho más sana y sostenible”.