Mi historia
Nuestra granja ecológica está situada a una altitud de 667 metros en una ladera soleada con hileras de manzanos y albaricoqueros a solo 20 minutos a pie desde el centro de Castelbello. Nuestra granja “Niedermaierhof” ofrece vacaciones y es un punto de partida ideal para excursiones de senderismo o en bici. A nuestros huéspedes les encanta nuestro vino de cosecha propia llamado “Sunnenberg” (Montaña del sol). Como era de esperar, la situación de nuestra granja también está predestinada para el cultivo de manzanas.
Cuando mi hijo Thomas y yo nos decidimos por la producción ecológica, el Servicio de Asesoramiento del Tirol del Sur nos ayudó muchísimo. Gracias a nuestro pragmático lema “Aprender haciendo” conseguimos hacer progresos y empezamos a sentirnos cada vez más cómodos en el maravilloso mundo de lo ecológico. Hoy damos por sentado que hay promover la biodiversidad y adoptar medidas que a veces requieren un trabajo intensivo. A veces, no todo sale según lo previsto. Entonces, nos enfadamos porque no nos sale bien a la primera. Por ejemplo, a lo mejor un tubo se atasca cuando queremos esparcir nuestro abono orgánico o el tiempo hace de las suyas, lo que significa más trabajo en el huerto.
A veces, también tenemos dificultades con nuestros albaricoques, pero siempre somos capaces de producir una buena cantidad de esta fruta tan apreciada que se utiliza para preparar la mejor mermelada que se pueda imaginar. Hay una gran demanda de mi mermelada de albaricoque que vendo en la tienda de los granjeros de Val Venosta a la entrada de Val Senales. Muchos granjeros de los alrededores venden sus productos allí donde la oferta responde a la demanda concreta de productos auténticos.
Mi hijo Thomas lleva la granja. Conoce los elementos que nos rodean y sabe utilizarlos en su beneficio y en el de la familia: Actúa de común acuerdo con ellos: el suelo fértil, las noches frías y los muchos días de sol en Lacinigo para producir lo mejor de Val Venosta. Cuando llega el tiempo de la recolección, celebramos la época más bella del año en la granja Niedermaierhof. Mordemos una manzana Gala madura y su intenso aroma es la confirmación de que lo hemos hecho bien. De este modo, podemos contribuir dentro de nuestras posibilidades a crear un mundo mejor.