Mi historia
Nuestra decisión de cultivar huertos de manzanas de acuerdo con los principios de la producción orgánica es reciente. En 2018, mi pareja, Anna, y yo, comenzamos a cuidar los huertos de manzanas cerca de Cengles y del carril bici, y estamos profundamente convencidos de que hemos tomado la decisión correcta. Ambos estamos acostumbrados a trabajar en la huerta de nuestros padres y ambos tenemos una buena instrucción: asistí a la Escuela Profesional de Agricultura de Fürstenburg en Burgusio, Anna, por otra parte, al Instituto Superior de Agricultura en Ora. La producción orgánica es un gran desafío para nosotros, que intentamos ganar día tras día.
Queremos producir nuestras manzanas Gala e Idared y nuestros albaricoques de forma sostenible. Esto significa hacer trabajo adicional, como construir muros de piedra para insectos y sembrar para promover las abejas. Para la fertilización preferimos los fertilizantes orgánicos que provienen de la granja de nuestros padres que crían ganado.
Queremos avanzar en este camino con gran compromiso, entusiasmo y plena convicción. Todos los comienzos son difíciles, pero paso a paso estamos realizando nuestro muy deseado sueño. Nos gusta el trabajo porque constantemente tenemos que enfrentarnos a nuevos retos. Intentamos hacer todo lo posible por nosotros mismos: construir soportes, instalar el sistema de riego, plantar los árboles y todo lo que nuestro trabajo implica.
Unimos fuerzas y vamos hacia el mismo objetivo: lo biológico. Por eso no perdemos el norte y nos sentimos en armonía con la naturaleza.
Más productores orgánicos
“El mejor lugar para soñar es el prado.”
Mi historia"La naturaleza da y toma, y en medio estamos..."
Mi historia"Lo biológico es la verdadera clave del éxito."
Mi historia