En el lado occidental del Monte Sole, sobre Sluderno, en el Castillo Coira, residen los condes Trapp. Franz-Josef Innerhofer ha alquilado los campos que rodean el castillo. Desde 1998 los trabaja siguiendo los principios biodinámicos y antroposofósicos y cultiva manzanas biológicas en estrecho contacto con la naturaleza. 
“Es una modalidad de agricultura diferente, que me permite hacer mejoras positivas. El hecho de que las frutas sean sanas representa solo el último eslabón de una cadena que comienza con la organización del paisaje, sigue con el mejoramiento de la fertilidad del suelo y la promoción de la biodiversidad”. Para Franz-Josef, graduado en contabilidad, lo biológico coincide con una mejor calidad de vida. 
Y se aprecia: en sus huertos crecen setos con árboles de avellanas y peras; el gorgoteo de un estanque natural crea una eficaz sensación de relajación. Los visitantes, que para Franz-Josef son tanto personas como animales, encuentran aquí un ambiente tranquilo en el que descansar y desconectar. La numerosa entomofauna auxiliar, completamente a gusto en sus terrenos, está agradecida (naturalmente, a su manera).