El "Patscherhof" de Colsano ya pertenecía a mi bisabuelo. Tras el final de la Primera Guerra Mundial, regresó de Rusia y tuvo que levantar una granja desde cero, que por aquel entonces estaba completamente en ruinas. Su hermano menor, que no estaba obligado a hacer el servicio militar por su edad, había adquirido entretanto la granja para él. Abuelos y padres vivieron de la ganadería lechera hasta los años sesenta, cuando la familia se pasó a la fruticultura.

El impulso para pasar a la agricultura ecológica vino de mí, una decisión que afortunadamente mi padre apoya de corazón. Confía en mis conocimientos recién adquiridos en el instituto agrícola de Ora, le gusta que le enseñen, pero también cuestiona todo de forma muy crítica. A menudo le pido consejo. Sobre todo, puede contarme cómo consiguió controlar determinadas plagas y qué medidas no funcionaron en absoluto. Esto me ahorra un tiempo muy valioso.

Nuestros manzanos de las variedades Royal Gala, Pinova y Golden Delicious se asientan sobre suelos ideales para la fruticultura. Especialmente la Golden Delicious es muy exigente y no quiere permanecer en un charco durante mucho tiempo. Los suelos fértiles y no demasiado arcillosos de Colsano hacen aquí maravillas. Debajo de una capa de humus de unos 50 cm de altura, hay grava y piedra triturada, una característica que permite que el agua se filtre fácilmente y sólo almacene la que la planta realmente necesita. Ni más ni menos.

A pesar de las mejores condiciones de suelo y clima aquí, en Val Venosta alpino, la agricultura ecológica requiere mucha perseverancia. Especialmente en primavera, puede ocurrir que tengas que estar allí "al minuto" durante el día para proteger las plantas, aunque ya hayas tenido diez horas de riego por heladas. Esto es tan agotador como los frecuentes cambios de planes debidos al tiempo. Pero si la primavera va razonablemente bien, el verano es un poco más tranquilo. Para el llamado “aclareo” a principios de verano y la "recolección" en otoño, es muy importante contar con ayudantes buenos y concentrados. Durante muchos años he empleado al mismo equipo aquí en el "Patscherhof".

En general, en la agricultura ecológica no pasa nada si no se fijan expectativas demasiado altas para el año y se acepta que las cosas pueden ir mal. Si el peor de los escenarios no se cumple, tanto mejor.
Desde que el hombre se ha vuelto sedentario, la agricultura no ha dejado de desarrollarse y personalmente veo la agricultura ecológica como una posible forma de mantenerse en forma en el futuro. En el paraíso de la manzana Val Venosta, nos gusta mirar atrás, pero preferimos mirar hacia delante.