La masía de Josef Kienzl se encuentra en Parcines, cerca de la ciudad termal de Merano, caracterizada por su clima mediterráneo. El joven agricultor, que adora sus huertos más que cualquier otro lugar del mundo, ha entendido desde muy pronto que la agricultura biológica era la más compatible con su carácter. 
Este tipo de cultivo lo ha fascinado desde siempre y la transformación de su empresa del cultivo convencional al biológico, realizada en 2008, fue una decisión hecha con el corazón. Para Josef, el método de producción biológico es el más vinculado a la naturaleza. Manzanas Gala, Red Delicious y Golden Delicious crecen en sus campos, casi sin intervención humana. 
Una peculiaridad son los muros de piedra que rodean las tierras. Las piedras provienen de una antigua pedrera y servían como terraplén. Hoy la entomofauna auxiliar y los habitantes de los prados se han asentado, ofreciendo su ayuda a Josef, reforzando el respeto de las lógicas naturales: igual que su estilo de vida.