Naturno se encuentra en una localización particular: cercano a la ciudad termal de Merano, bajo las imponentes cumbres del Grupo Tessa. En esta localidad de la Val Venosta, que cuenta con el mayor número de días de sol al año, Karl Klotzner ha construido su empresa, que gestiona junto a su hijo. 
La mayor parte de las superficies cultivables son de su propiedad; mientras que una pequeña parte la ha alquilado. Lo que más ama de su trabajo es lo que más lo caracteriza: “El cuidado de las filas de árboles. Porque estoy en contacto con la tierra y eso me hace estar con los pies en la tierra”. 
Los numerosos cursos de formación que ha realizado han reforzado sus conocimientos sobre repercusiones ecológicas. En el año 2000 Karl transformó su empresa de agricultura convencional a la agricultura biológica. Su intención era producir manzanas naturales. Su cercanía al terreno, su concepto de lo biológico y su estilo de vida ecológico contribuyeron muy favorablemente a la decisión. 
Según Karl "No tenemos que explotar la tierra, sino colaborar con ella. Solo así podremos dejar a los que vendrán después de nosotros una naturaleza y un terreno que aprovechar y del conseguir algo de valor”.