Mi historia
Elisabeth Magitteri vive con su familia en Rablà, a la entrada a la Val Venosta. Elisabeth y su marido Herbert son agricultores biológicos por elección y cultivan diferentes variedades de manzanas perfectamente integradas en los ciclos naturales de la Val Venosta.
En su actividad Elisabeth respeta tanto las directivas europeas como las de la asociación Bioland, que permiten el uso exclusivo de abonos orgánicos y el empleo de métodos de cultivo que cuiden la tierra. “Así”, afirma Elisabeth, “nuestras manzanas son sanas y además, atractivas.” La diferencia se nota también, por supuesto, en el sabor: sus frutas tienen un sabor intenso, son crujientes y muy jugosas.
El objetivo de Elisabeth es el de producir manzanas de alta calidad, preservando el medioambiente tal cual, garantizando la sostenibilidad.
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