Mi historia
La masía Schwaltenhof en Corces, sobre el Monte Sole, es una verdadera masía ancestral tirolesa, una de esas masías ricas en tradición que desde hace más de 200 años está en las manos de la misma familia. El joven agricultor Bernhard, perito mecánico, quiso seguir la tradición familiar.
Estudió el curso destinado a los jóvenes agricultores, ocupándose posteriormente de la finca. Su padre había pasado ya de la agricultura convencional a la biológica, y para Bernhard es “totalmente normal interactuar con la naturaleza”, como él mismo afirma. Bernhard cultiva las variedades de manzanas Golden Delicious, Jonagold, Roho e Idared, así como vides, también cultivadas mediante el método biológico sostenible.
Las escasas precipitaciones, más de 300 días de sol al año y las fuertes oscilaciones térmicas entre el día y la noche, contribuyen a convertir las manzanas que maduran en los campos de Schwaltenhof en pequeñas delicias completamente naturales.
"El sabor es más intenso y las manzanas bio resultan más crujientes”, afirma Bernhard. “Para mí no hay duda: una vez que pruebas el producto biológico, ya no puedes dejarlo”.
Más productores orgánicos
"La naturaleza y yo, dos mitades de la misma manzana."
Mi historia"Lo biológico es un futuro digno de vivirse."
Mi historia"El clima en el Val Venosta es perfecto para experimentar con la diversidad de variedades."
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