La masía Brugghof en Ciardes se encuentra en un cono aluvial soleado del Monte Sole, en la Val Venosta, y está administrada desde hace tres generaciones por la familia Maringgele. Además de los manzanos de la masía, Egon cultiva terrenos alquilados a diferentes altitudes. “Se trata de una ventaja considerable. Las especiales características de cada terreno crean condiciones óptimas para variedades diferentes”, opina Egon. 
Los campos que posee en el valle se diferencian mucho de los de las laderas del Monte Sole, caracterizados por los antiguos muros de piedra en seco. Siendo una persona extremamente cauta, Egon meditó mucho la decisión de dirigir su negocio hacia lo biológico. El paso tuvo lugar en el año 2007. 
“Ahora siento una gran satisfacción cuando los vecinos que me compran manzanas Gala, Fuji, Red Delicious y Golden Delicious me agradecen el haber renunciado al uso de productos químicos sintéticos”. Continuos cursos de especialización permiten a Egon estar siempre actualizado en la materia. Hoy efectúa pruebas para testar tecnologías de cultivo naturales e innovadoras. Porque “la recolecta es la recompensa con la que la naturaleza valora un año de trabajo”, afirma sonriendo.