Nuestra granja "Spondinigerhof" se encuentra en las inmediaciones del castillo de Castelbello. La historia de la granja se remonta al siglo XIV, cuando probablemente ya se cultivaba vino en este majestuoso bloque de roca en la orilla izquierda del río Adige. Nuestra granja se encuentra directamente en la "Via Vinum Venustis", un camino temático dedicado al vino y recientemente inaugurado. También mi familia produce un vino de gran aroma y sabor.

Dirijo nuestra granja biológica con mi nieto Adrián. Comparto con él la pasión por todo lo que respeta a la naturaleza. Así que no había alternativa a lo orgánico, ni para nuestras manzanas, pan casero, patatas, carne de ave, ni para el delicioso queso de cabra fresco de mi esposa. Adrián ha adquirido un enfoque muy científico en la Escuela de Agricultura de Fürstenburg en Malles. Sin embargo, no se ha dejado de lado la cultura popular. En muchos casos el nieto está de acuerdo con su abuelo y la importancia de la luna. Especialmente cuando los surcos de tierra no tienen que ser renovados a menudo porque se hicieron en el momento adecuado.

Mi nieto es muy pragmático. Probablemente lo heredó de mí. Como ex gerente de logística estoy acostumbrado a planificar todos los procesos en detalle. Un problema complejo ya no es tan complejo y puede ser resuelto si se planea detalladamente. Esto también se aplica a la plantación de nuevas variedades de manzanas, la medición de la temperatura y la humedad, la instalación de redes antigranizo o la lucha contra las plagas mediante métodos biológicos.

Como productores orgánicos, sin embargo, siempre trabajamos con la variable de la naturaleza. No podemos programarlo al 100%, pero tenemos que tener en cuenta esta variable cuando "discutamos la situación". Podemos hacer muchas mediciones y confiar en los valores empíricos para facilitar las decisiones. Podemos mantener a raya las plagas y promover insectos útiles, y sobre todo puedo delegar en mi nieto que es muy responsable. Vamos por el camino de la agricultura biológica con convicción. Y no hay un plan B para nosotros en este camino.