Hace muchos siglos, los productores de Val Venosta construyeron canales de agua con suaves pendientes para transportar el agua de los glaciares al valle y utilizarla para regar sus campos. Nuestra granja "Bühelhof" también está rodeada por algunos de estos canales llamados "Waale" en alemán. Hoy en día los hermosos caminos a lo largo de estos canales de irrigación son muy populares entre los turistas y los locales a los que les gusta hacer sencillas caminatas.

La granja "Bühelhof" se encuentra cerca de la iglesia "Santa María en Colle". Val Venosta es uno de los valles menos lluviosos de toda la zona alpina. Es por eso que aún hoy los cultivadores de manzanas necesitan agua en la dosis correcta.

Presido un grupo de trabajo del consorcio responsable de la irrigación de un área en el cono de estiércol de Tarres. Si es necesario, podemos hacer uso de la reserva en el Monte Tramontana entre Laces y Tarres. Está lleno de agua fresca de la Malga de Laces en el corazón del Parque Nacional de Stelvio. Una aplicación en mi smartphone me permite abrir o cerrar las tuberías principales en cualquier momento, leer diferentes valores como la tasa de flujo e intervenir a tiempo. Decidimos juntos, nos basamos en las previsiones y experiencias meteorológicas y estamos siempre en alerta, especialmente en caso de heladas de primavera durante la floración.

Ahora mi "Bühelhof" se maneja según los principios de la producción orgánica. Un huerto de manzanas orgánico necesita la misma cantidad de agua que un huerto de manzanas gestionado según los principios de la producción integrada, pero aparte de eso requiere mucho más del productor. Mi esposa era escéptica al principio, pero hoy estamos los dos firmemente convencidos de que hemos tomado la decisión correcta. Nuestra convicción es tan firme como el menhir de la Edad de Cobre de Laces descubierto en la iglesia "Santa María en Colle" como una losa de altar. Ahora nuestra granja orgánica está basada en una "sólida creencia".