En Colsano, a los pies del Monte Sole, se encuentra la propiedad de Thomas Plack. Adquirió la masía a los 19 años, después de la prematura defunción de su padre. Entonces ya había terminado la Escuela profesional para la fruti-, viti-, horti- y floricultura Laimburg, en el Alto Adige. 
Hoy Thomas cultiva manzanas y vino biológicos en lo que originariamente era una granja de ganado. En sus huertos frutícolas crecen sobretodo manzanas con el lado rojizo, que produce según los principios de la bioagricultura desde el año 2006. El aspecto de la salud está en la base de su decisión de pasar de la agricultura convencional a la biológica. “En el fondo todos queremos estar seguros de lo que comemos”. 
Thomas trabaja todo el año para convertir ese deseo en realidad. Las actividades que más le gustan son la poda de los árboles, para dar la estructura al árbol que lo haga más fértil, los controles de los huertos y la recolecta, que en su propiedad se lleva a cabo completamente a mano. “Ver la belleza de las manzanas maduras me llena de orgullo”.