Mi historia
La masía Kleinebenhof se encuentra en Vezzano, a los pies del Monte Sole, en las inmediaciones de Silandro, capital de la Val Venosta; sus pequeños huertos de manzanos se sitúan en el Monte Tramontana, de Silandro, perteneciente al municipio de Brugg. Kathrin Pohl se ocupa de la masía desde hace poco tiempo, junto a su marido Andreas, empleando el cultivo biológico. “Me muevo por el amor a la naturaleza, el respeto al medio ambiente y la concepción del trabajo con fuerza y determinación desde que era pequeña. Para nosotros solo existe esta manera de vivir y trabajar”, afirma Kathrin.
Su familia gestiona otra masía biológica, y ha trabajado en ella durante años, por lo que conoce las reglas de la producción biológica desde pequeña. Además, amplió sus conocimientos durante su estancia en la Universidad, estudiando Recursos Naturales y Ciencias de la Vida en Viena. Hoy cultiva manzanas con su marido Andreas: se dedican a la producción de la variedad Pinova (una manzana crujiente de color rojo bermellón encendido y amarillo) y la variedad Topaz (jugosa y particularmente aromática).
“Durante el cuidado de los manzanos, lo primero es observar y entender los procesos naturales”, explica Kathrin, convencida de la importancia de la producción biológica. Encuentran mucha satisfacción en el trabajo con la naturaleza, siguiendo su ritmo. Así pues, son optimistas en lo que se refiere al futuro y se sienten perfectamente a gusto en un ambiente sano y vivo.
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