Mi historia
La finca de Tobias Pohl se encuentra en Tarres, situada sobre un pedregal del Monte Tramontana. La masía Pohlhof, que anteriormente era una granja de animales y producía albaricoques, hoy solo se dedica a cultivar manzanas biológicas. Christian gestiona una casona con su familia, sobretodo con su padre, del que la heredó.
En los campos de la masía de los Pohl maduran las manzanas Golden Delicious, Pinova, Red Delicious y Gala, a las que próximamente se añadirán otras variedades de lado rojizo. Christian fue el primer agricultor de Tarres en convertir su producción a la agricultura biológica, ya en 1997. Por ello no le gustan las sustancias sintéticas, y no tiene problemas con la presencia de otras hierbas.
“¡Tenemos que tratar bien nuestras tierras para las futuras generaciones!”. Tobias es carpintero profesional, le gusta su trabajo y gestiona con muchas ganas su propiedad. Sus frutales son diferentes ya que los decora con esculturas creadas por el padre de Christian. Christian crea esculturas con materiales naturales y hallazgos encontrados en sus terrenos: una especie de antena favorece “una buena recepción de energías positivas desde lo más alto” y en su árbol más antiguo ha colocado una corona.Hay manzanas que podemos definir “rayos de luna llena”, que atraen la energía extra al ser recolectadas con la luna llena y manzanas “hijas de la música”, que crecen como entre algodones: acunadas con la música de Bach y Mozart.
Más productores orgánicos
“Sólo respetando la naturaleza se consigue una agricultura sostenible".
Mi historia