Mi historia
Thomas Prantl vive en Plars, en la masía paterna, mientras que sus árboles frutales se encuentran en Rablà, en el soleado valle, a 525 metros de altura. La Escuela profesional de fruti-, viti-, horti- y floricultura Laimburg en el Alto Adige fue su primera etapa en el recorrido hacia la agricultura. Los terrenos heredados, junto a otros alquilados por Thomas, constituyen una superficie cerrada a los pies de la fértil ladera.
Thomas cultiva sobretodo variedades de lado rojizo, que “son las más aptas para el cultivo biológico en esta zona”, y algunos árboles de albaricoques. Dos años después de hacerse cargo de la masía, Thomas decidió pasar de la agricultura convencional a la biológica, una elección de la que siempre ha estado convencido y que le ha hecho muy feliz.
“El clima en los campos ha cambiado notablemente, con la creación de más organismos y formas de entomofauna auxiliar que me ayudan mucho en mi trabajo”. Lo biológico para Thomas significa mayor sostenibilidad en todos los sentidos. “Para nosotros lo biológico es lo mejor, tanto para nuestro cuerpo, como para la naturaleza. ¡Lo biológico debería convertirse en lo cotidiano!”