Mi historia
Edith vive con su familia en el pueblecito de Colsano. Su masía, Josmoarhof, está gestionada por su nieto Sebastian. El joven agricultor, que ha estudiado en la Escuela profesional de agricultura y la viticultura Fürstenburg, cuenta con la ayuda de su familia y de otros agricultores biológicos. En Josmoarhof crecen, por una parte, manzanas Golden Delicious, y por otra, manzanas de variedades de lado rojizo como Gala, Braeburn, Fuji, Pinova y Red Delicious.
Los muros de piedra en seca, presentes en sus campos, están construidos, en parte, con las mismas piedra que formaban la Via Claudia Augusta, la vía romana que conectaba el Danubio con el Adriático. Sebastian sabe bien que una manzana perfecta requiere mucho trabajo: la delicada operación de la poda, que estructura el árbol y que puede aumentar la productividad, los controles para conocer bien los campos y su evolución, la recogida a mano, etc.
Sebastian pasó del cultivo convencional al biológico en 2006. Para él se trató de un nuevo reto. A menor intervención del hombre en la naturaleza, mayor es la ganancia en salud, desde cualquier punto de vista. Para Sebastian, lo biológico es una responsabilidad de primer nivel en lo que respecta tanto a la salud de las personas como del medioambiente y de la tierra en que vivimos. Esta, según él, es la verdadera sostenibilidad.
Más productores orgánicos
"Lo biológico es un futuro digno de vivirse."
Mi historia"El clima en el Val Venosta es perfecto para experimentar con la diversidad de variedades."
Mi historia"La naturaleza y yo, dos mitades de la misma manzana."
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