Cuando me hice cargo de la finca Niedermairhof en 1998, la mayoría de los manzanos eran todavía plantas. En los años posteriores cortamos muchos árboles viejos y ampliamos nuestro surtido que hoy incluye 10 variedades diferentes. Mi cosecha comienza con Gala y finaliza con las manzanas Fuji.
En 2018, construimos 3 apartamentos llamados Etschwool, Brenngoss y Miehl. Así que temenos otra fuente de ingresos más allá del cultivo de manzanas porque hemos sufrido grandes pérdidas debido a las heladas en los últimos años.
Nuestros huéspedes tienen la oportunidad de vivir de cerca momentos cruciales en la producción de las manzanas como la plantación de árboles, la selección o la cochecha. Llevo esta finca junto con mi hijo Martin, que estudió en la escuela de agricultura Laimburg, y con mi mujer Rosmarie.
Además, formo parte del departamento de bomberos voluntarios de Cirlano, suelo ir de caza y toco la trompa alpine en la banda Hubertusbläser de Naturno. Este instrument toca solo notas naturales, ya que no tiene válvulas. Así que la producción orgánica de fruta, la caza y la música tienen una cosa en común: la naturaleza.