Parcines, cercano a la ciudad termal de Merano, está protegido por las imponentes cumbres del Grupo Tessa. Los huertos frutales de Josef Schiefer se encuentran alrededor del pueblo. La finca, que hoy gestiona junto a su mujer, fue heredada. Pronto Josef abandonó su trabajo como banquero y empezó a asistir a cursos de producción agraria en la Escuela profesional de fruti-, viti-, horti- y floricultura Laimburg en el Alto Adige.
Hoy cultiva manzanas biológicas y se define como un “agricultor con pasión”. Sus huertos frutales ofrecen muchas variedades diferentes de manzanas. Al madurar en periodos diferentes, Josef puede organizar eficazmente su trabajo durante todo el año. Las actividades en la naturaleza son para él un privilegio, y la recolecta la recompensa tangible del esfuerzo de un año de trabajo. Cuando, en 2007, tuvo la idea de pasar de la agricultura convencional a la biológica, se encontró como principal apoyo a su vecino. Hoy Josef Schiefer es feliz de haber llevado a cabo ese proyecto ecológico. Porque la fruta saludable, afirma, hace que también las personas sean sanas.