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Schuster Simone

Agricultora orgánica - Moarhof

"El clima en el Val Venosta es perfecto para experimentar con la diversidad de variedades."

Mi historia

En la Edad Media, los “Moarhöfe” eran granjas donde se recolectaban los tributos de los campesinos para los señores feudales, tanto eclesiásticos como nobles. Mi Moarhof se encuentra justo al lado de la iglesia parroquial de Silandro y anteriormente estaba gestionado por la Orden Teutónica. Desde finales del siglo XIX, la granja pertenece a mi familia. Mi bisabuelo comenzó a cultivar manzanas, y mi abuelo, con el mismo espíritu experimental, plantó variedades como Winesap, Kalterer Böhmer y Renette.

Desde hace algunos años, en mi huerto florecen unos 800 manzanos de la variedad Kissabel, plantados por mi padre Anton Guido. Las manzanas Kissabel tienen un color y una forma completamente diferentes a otras variedades, y el fruto en sí es único: la pulpa es de un rojo brillante casi hasta el corazón y me encanta por su intenso aroma a frutos rojos. Además, cultivamos manzanas ecológicas de las variedades Bonita, Gala, Pinova, Ambrosia, Topaz y Red Delicious.

La pasión por experimentar, que caracteriza a mi familia, se ha transmitido a mí, ya que también adoro la diversidad de variedades y los proyectos innovadores. Entre las nuevas variedades que cultivamos se encuentra la manzana “con estrellas fugaces blancas sobre su piel rojo oscuro,” es decir, la Cosmic Crisp. Esta manzana me fascina por sus aromas únicos a hierba fresca, kiwi y grosellas.

Como madre, el tiempo con mis hijos es sagrado. Las muchas variedades que cultivamos hacen que la cosecha se extienda por varias semanas y requiera mucho tiempo. Estoy agradecida por la ayuda activa de mi padre y por el apoyo de su experiencia en la agricultura ecológica.

El microclima del Val Venosta abre muchas puertas a numerosas variedades de manzanas que prosperan magníficamente aquí. Mi entusiasmo por experimentar no ha disminuido – ¡quién sabe lo que nos depara el futuro! Ser agricultora en el Val Venosta significa, para mí, mirar al futuro con optimismo y mantenerme abierta a nuevas oportunidades.
 

Mi granja

 
 

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