El nombre de la masía Sunnhof no es casual. Está relacionado con su posición privilegiada frente a la Val Venosta, donde el sol de montaña del Grupo Tessa es especialmente generoso; la localidad es Parcines, cercana a la ciudad termal de Merano.
Markus Schönweger heredó una parte de las tierras de su padre y las otras las adquirió por su parte. El agricultor, graduado en la Escuela profesional de fruti-, viti-, horti- y floricultura Laimburg en el Alto Adige, cultiva manzanas biológicas, sobretodo variedades de lado rojizo. Markus se ocupa él solo de las actividades en la finca. La operación de poda, actividad invernal que realiza en soledad, es su preferida.
En caso de necesidad, sobretodo durante el aclareo, la selección de los frutos cuando hay exceso de los mismos y hay que eliminar algunos en los árboles, y en el periodo de recolecta, recibe ayuda de su familia. Markus pasó de la agricultura convencional a la biológica en 2007. “Respetar la naturaleza significa devolver lo que hemos recibido”. Y eso es precisamente lo que Markus intenta hacer. La creciente biodiversidad en sus campos es un claro ejemplo de que va por el buen camino.