Parcines, con sus callejones estrechos y edificios históricos, es una joya de la Val Venosta, y es el pueblo de Josef Sonnenburger. A pesar de ser Licenciado en Magisterio, su corazón lo llevó bien pronto hacia la agricultura, aprendió lo necesario mediante cursos y construyó su empresa poco a poco.
Hoy Josef ofrece apartamentos para vacaciones, cultiva fruta biológica y recolecta castañas naturales en su bosque. Ama el trabajo y los desafíos que el cultivo biológico presenta, y está muy orgullo de realizar casi todo solo. En sus campos crecen diferentes variedades de manzanas. Cuando, en 1998, Josef decide pasar de la agricultura convencional a la biológica, la motivación principal vino de la posibilidad de insertar endofauna auxiliar y sustancias orgánicas para que sus manzanas crecieran.
Hoy para Josef lo biológico es algo sentimental, porque significa salud, bienestar y, sobretodo, mayor satisfacción cuando por fin es posible recoger del árbol sus sanísimas manzanas.