Alliz, a los pies del Monte Sole, se encuentra sobre la cima septentrional de un pedregal que contiene restos milenarios del Gadria. Hartwig Spechtenhauser es la tercera generación de su familia que desarrolla la actividad. Su trabajo principal es diseñador publicitario, mientras que su actividad secundaria es la gestión de la masía biológica.
Sin embargo, él afirma que es un verdadero agricultor de corazón. Ama cada aspecto de esta actividad: trabajar inmerso en la naturaleza, ver crecer las plantas, influir en la calidad y en la prosperidad de sus productos. En sus terrenos maduran manzanas Golden Delicious con el típico "lado rojizo" de Val Venosta.
Desde 2006 Hartwig sigue la agricultura biológica, favorecido por la cercanía al bosque y a los pastos naturales, características ideales para este tipo de agricultura. Cualquier otra decisión no le habría dado lo que desea para sus árboles frutales. Él mismo se describe hoy como un "fan de lo biológico" y presta atención a su propia alimentación. Con lo biológico Hartwig refuerza la protección de su terreno, de la flora y de la fauna. Garantizando así la sostenibilidad.