Roman Telser vive con su familia en Sluderno, en la Alta Val Venosta. Castel Coira, una construcción medieval bien conservada, corona el pueblo. No lejos del centro de la ciudad se encuentran los manzanos de Roman. En la masía Kofelhof, que fue construida por su padre. Roman recibe ayuda de sus padres y de su mujer, lo que le permite mantener tu trabajo como pintor.
Vacas, cerdos y pollos animan la vida de la masía, mientras que en los huertos crecen las manzanas biológicas. Durante la recolecta van a ayudar también los hermanos. Este periodo es el trabajo preferido de Roman, aunque siempre se siente aliviado cuando sus valiosos frutos recogidos a mano llegan sin daños a la cooperativa.
Roman cuida mucho de sus manzanas biológicas. La actividad principal de la masía pasó de ser ganadera a frutícola en 1997, coincidiendo con la elección de la agricultura biológica. La inspiración le vino de un vecino, y Roman quedó prendado con el reto. Hoy su habilidad como agricultor biológico se desarrolla completamente bajo el sello de la sostenibilidad. Para que todo se conserve y la naturaleza se mantenga intacta, afirma.