La masía Lenghof de Laces se encuentra en el fértil fondo de la Val Venosta central y goza del clima templado de la zona. Los huertos de manzanos de la masía se dividen entre Lacer y Ciardes, localidades a pocos kilómetros de distancia. En el pasado, por la finca pastaban los animales, ya que se trataba de una ganadería, pero la última vaca se vendió en 1976 y hoy en los vastos campos crecen manzanas de las variedades Golden, Idared, Gala, Braeburn y Red Delicious.
Horst adora las plantas: antes de hacerse cargo de la masía de sus padres, se formó como jardinero, ejercitando las habilidades del oficio. Después, en 1993, decidió convertir Lenghof a la agricultura biológica sostenible porque Horst quería cuidar de la naturaleza y de su propia salud.
Aunque al principio del paso de la agricultura convencional a la biológica no fue nada sencillo, hoy este idealista agricultor se muestra feliz con la decisión, y sus campos son un pequeño paraíso rodeado de frondosos setos y muros de piedra que protegen de agentes dañinos y constituyen un hábitat natural para la entomofauna auxiliar y para las abejas de su suegro.