El Gartenhof se encuentra en Tarres, en un conspicuo abanico aluvial del Nörderberg. Junto con mi esposa Elisabeth, heredé la finca de mi familia. Mi abuelo y mi madre, Karin, me introdujeron en la agricultura y me transmitieron la sensibilidad hacia la naturaleza, que integramos en todas nuestras decisiones. Mi abuelo fue un pionero en el cultivo según las directrices de AGRIOS para la producción integrada de frutas. Más tarde, mi madre, que sigue apoyándome activamente, decidió pasarse a la agricultura ecológica, y ahora gestionamos la finca siguiendo las normas orgánicas de Bioland.

En nuestros huertos de manzanas cultivamos una variedad de manzanas ecológicas, como Golden Delicious, Red Delicious, Gala, Pinova, Braeburn, Bonita y Ambrosia. Como agricultor ecológico, trabajo en armonía con la naturaleza: el control mecánico de malezas, la creación de nichos ecológicos como montones de piedras y muros de piedra para organismos beneficiosos, los métodos de fertilización orgánica y la prioridad de la calidad sobre la cantidad... todo esto representa lo que significa “ecológico” para mí. Mediante la prevención y una planificación cuidadosa, minimizo la necesidad de protección de cultivos. Las muchas siembras que realizo para mejorar la calidad del suelo también fomentan indirectamente la presencia de organismos beneficiosos en los huertos.

Además de nuestras manzanas ecológicas, ofrecemos productos elaborados en la finca, como mermelada de albaricoque y jugo de manzana. Recientemente, también hemos comenzado a recibir visitantes para disfrutar de "vacaciones en la granja" en el Gartenhof. Los huéspedes de nuestros apartamentos vacacionales —a los que he nombrado en honor a variedades de manzanas— pueden experimentar de primera mano de dónde provienen los deliciosos productos en su plato. Durante los recorridos por la finca, me encanta mostrarles y explicarles más sobre nuestras prácticas de cultivo ecológico.

Como padre de dos hijos, Mia y Lenny, es fundamental para mí dejarles un entorno natural y alimentarlos con productos saludables, ¡y mejor aún si provienen directamente de nuestra finca!