Mis huertos de manzanas están repartidos en varias fracciones de terreno alrededor de Naturno. Durante tres años, los he cultivado todos de acuerdo con las normas orgánicas. Gala, Pinova, Fuji, Red Delicious y Golden Delicious. Era necesario un gran replanteamiento. Las enfermedades fúngicas como la costra y el moho ahora tienen que ser respondidas de manera completamente diferente a como se hacía antes. Las horas de trabajo se han duplicado de repente, pero también lo ha hecho la alegría de la agricultura. Si te gusta el trabajo, el cansancio llega mucho más tarde.

Mi padre ya me había preparado para el trabajo extra en la agricultura orgánica. Para que el trabajo dé sus frutos, hay una proverbial necesidad de un constante esfuerzo físico y mental. Tengo que utilizar los pocos recursos que se permiten en la agricultura orgánica de una manera considerada. Hoy, el Consejo Consultivo del Tirol del Sur nos proporciona valiosos instrumentos como su aplicación móvil. Los primeros agricultores orgánicos no tenían todavía ninguna herramienta tecnológica, y merecen todo el respeto de unos novatos orgánicos como nosotros.

A pesar del apoyo proporcionado por una amplia gama de actores hoy día, la agricultura orgánica sigue siendo un gran desafío. Especialmente porque la naturaleza raramente hace lo que nosotros, como agricultores, quisiéramos tener. Mi hijo y mi hija, que también ayudan en la granja, experimentan esto una y otra vez. Pero la alegría del cultivo sostenible compensa todos los esfuerzos y la tierra bajo mis árboles ya huele como cuando era niño: sana y viva. Solo las manzanas buenas pueden conseguir esto.