Naturalmente dulce, un descubrimiento que se convirtió en una sensación mundial. Cuando una plántula salvaje comenzó a crecer en el huerto de Wilfrid y Sally Mennell en la Columbia Británica, Canadá, decidieron dejarla prosperar. De allí surgió el majestuoso árbol madre de todas las manzanas Ambrosia™.

Este milagro de la naturaleza dio frutos irresistiblemente crujientes, jugosos y dulces como la miel, tan perfectos que recibieron el nombre de Ambrosia™, el alimento de los dioses. Con el tiempo, los Mennell compartieron su singular manzana con socios en todo el mundo.

No solo los niños se sienten atraídos por su sabor excepcionalmente dulce, que recuerda a la miel y el néctar. También a los adultos les encanta morder la brillante piel roja de esta manzana. Ambrosia™ no solo impresiona al natural, sino que también revela sus ricos aromas en jugos, tartas y platos salados.