Clima de montaña y trabajo manualVal Venosta cuenta con casi una veintena de productores de frambuesas, una cifra bastante modesta en comparación con los productores de manzanas. Sin embargo, en 2018 se cosecharon en Val Venosta alrededor de 18.670 kg de frambuesas, el peso equivalente a tres elefantes adultos. Las frambuesas ocupan el segundo lugar entre las bayas más producidas en Val Venosta, en términos de cantidad solo las superan las famosas fresas de Val Venosta.
Los frutos se plantan a una altitud de 900 a 1.600 m y por un buen motivo. Las bajas temperaturas de las grandes alturas hacen que las bayas maduren lentamente y desarrollen un intenso y particular sabor.
Mientras que en Italia las frambuesas se cultivan habitualmente en macetas, los agricultores de Val Venosta apuestan por el cultivo en el suelo. Las principales variedades provienen de Canadá y Escocia y tienen nombre tan elegantes como Tulameen y Glen Ample.
¡Época de cosecha!La cuidada cosecha manual comienza a principios de julio y se prolonga hasta mediados de octubre. Las frambuesas de verano y de otoño se recogen una vez al año o cada dos años. En el primer método de producción, las varillas jóvenes se cultivan paralelamente a las varillas con frutos, es decir, los brotes que ya están «listos para la cosecha».
Con el segundo método, la cosecha se realiza solo cada dos años, entretanto hay tiempo para la producción de varillas jóvenes. La paciencia tiene su recompensa: mayores y mejores resultados.
La producción de frambuesas no es un camino de rosas. Los agricultores de Val Venosta lo saben muy bien. En particular la mosca del vinagre de cereza supone un desafío año tras año. Sin embargo gracias al gran esmero y a la dedicación de los agricultores, las deliciosas bayas se desarrollan bien y hasta bien entrado el otoño nos deleitan con su delicado sabor.
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