Ingredientes
para 8-10 personas
para la masa1 rama de vainilla
120 g de leche a temperatura ambiente
6 g de levadura seca
500 gramos de harina
2 huevos
80 g de azúcar granulada
miel para decorar
80 g de mantequilla blanda
1 pizca de sal
para el relleno50 g de mantequilla
100 g de azúcar
4 manzanas
Golden Delicious1 limón
50 g de almendras picadas
Imprimir recetaPreparación
Comencemos por preparar la masa uniendo las semillas de vainilla con la leche. Añadimos la levadura y dejamos que se disuelva, mezclándola con un tenedor. Luego agregamos la harina, los huevos, el azúcar, la sal y finalmente la mantequilla en trocitos. Amasamos durante aproximadamente 2 minutos con el gancho en el robot de cocina hasta obtener una mezcla bastante homogénea. Continuamos, aumentando la velocidad y amasando la masa durante otros 10 minutos. Pasamos la masa a un recipiente y la cubrimos con un film de plástico. Dejamos reposar durante 1 hora y media a temperatura ambiente. Luego la metemos en la nevera durante 1 hora.
Mientras tanto, lavamos las manzanas, les quitamos la piel y las cortamos en daditos de aproximadamente 1 cm. En una sartén antiadherente, derretimos la mantequilla con el azúcar, luego añadimos la manzana y el zumo de limón. Cocinamos a fuego medio durante unos 10 minutos. Una vez listo, mantenemos la mezcla de manzana a un lado y dejamos que se enfríe en un bol.
Distribuimos la masa a una superficie de trabajo y la extendemos con la ayuda de un rodillo dándole una forma rectangular de aproximadamente 25x35 cm. Distribuimos encima las manzanas cocidas y las almendras picadas. Empezamos a enrollar la masa desde el lado más largo, la cortamos por la mitad a lo largo y empezamos a trenzar las dos mitades. Pasamos la babka a un molde anteriormente preparado con mantequilla y harina y cubrimos con un paño. Dejamos reposar durante 1 hora a temperatura ambiente.
Después del tiempo de fermentación, horneamos en un horno precalentado a 170° durante aproximadamente 45 minutos. Sacamos el babka del horno, lo dejamos enfriar y con un pincel le cubrimos con una fina capa de miel para pulirlo.