80 min.
Lava una manzana y cortarla en rodajas.
Coge otra manzana, pélala, quítale el corazón, córtala en cubos y ponla dentro de una batidora (procesador de alimentos), junto con la leche y el yogur. Bate hasta obtener una mezcla con consistencia cremosa. Vierte el batido en pequeños cuencos.