190 min.
Mezclar en un tazón la harina y la levadura. Añadir la leche, el azúcar, la mantequilla, el huevo, la cáscara y el zumo del limón y mezclar hasta obtener una masa homogénea (todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente). Cubrir la masa y dejar reposar en un lugar caliente hasta que doble su volumen gracias a la acción de la levadura.
Trabajar la masa otra vez, añadiendo harina si fuera necesario, y extenderla en una bandeja de horno untada de mantequilla. Dejar reposar 15 minutos.
Para la salsa, batir fuertemente la mantequilla con el azúcar y añadir la ricota, la nata, la cáscara del limón y las natillas en polvo.
Extender la mezcla sobre la masa. Lavar, pelar y cortar en rodajas las manzanas y colocarlas sobre el dulce. Esparcir encima las almendras y las pasas y hornear a 175° durante unos 40 minutos.
Cuando el dulce se haya enfriado, untar la mermelada de albaricoque caliente y filtrada a través de un colador.