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Panna cotta
con manzanas caramelizadas y crumble de canela.
Una panna cotta clásica con manzanas caramelizadas en una sartén y acompañada de un crujiente de almendras y canela. ¿El resultado? ¡Una combinación perfecta y un sabor muy rico y equilibrado!
140 min.
media
Ingredientes
para 8-10 vasitos
para el crumble 70 g de burro 70 g de azúcar moreno 70 g de harina de almendra 70 g de harina una pizca de canela
para la panna cotta 600 g de nata 100 g de azúcar 12 g de hojas de gelatina
para las manzanas caramelizadas 5 manzanas Kanzi® 40 g de mantequilla 50 g de azúcar moreno
En un bol mezclamos todos los ingredientes del crumble hasta obtener una mezcla compuesta y homogénea. Formamos una masa, la envolvemos en una película y la dejaremos reposar en la nevera durante al menos 2 horas, hasta que la mezcla se espese y se endurezca. Pelamos las manzanas, les quitamos las semillas y las cortar en cubos pequeños. En una sartén, derretimos la mantequilla y el azúcar de caña, luego agregamos las manzanas en cubos y cocinamos durante unos 5 minutos, y las manzanas comenzarán a caramelizarse. Colamos las manzanas, para eliminar el zumo que han liberado y las dejamos enfriar.
Mientras tanto, ponemos la gelatina en agua muy fría durante al menos 5 minutos. Vertemos 400 g de nata fresca en un tazón pequeño y los 200 g restantes con el azúcar en una cacerola pequeña. Calentamos hasta que el azúcar se disuelva completamente, pero evitando hervir la mezcla. Cuando la gelatina se haya hidratado completamente, le escurrimos el exceso de agua y la colocamos en la cacerola con una crema tibia endulzada. Removemos hasta que se derrita bien. Ponemos esta mezcla caliente en el recipiente con los 400 g de nata fresca, no calentada, y mezclamos para que sea integren bien. Llenamos el fondo de unos pequeños vasos de cristal con manzanas caramelizadas y, con la ayuda de una jarra pequeña, los llenamos de panna cotta, casi por completo. Colocamos la panna cotta recién preparadas en la nevera durante al menos 2 horas, hasta que se solidifique.
Mientras tanto, el crumble habrá descansado en la nevera el tiempo necesario y la masa se habrá adensado bien, así que lo rallamos en piezas grandes e irregulares. Extendemos las migas del crumble es una bandeja para hornear, para que estén bastante juntas, pero no pegadas entre si. Horneamos en un horno estático a 175° / 180°C durante unos 10 minutos, hasta que la migas estén doradas. Las sacamos y las dejamos enfriar. Decoramos la panna cotta con las migas de crumble a la canela en la superficie de los vasos. Terminamos la decoración con azúcar glas.
consejos • Aconsejamos no cocer demasiado el caramelo. • Estos postres se mantienen perfectamente 3 días en la nevera.
Receta de Luca Perego
Blog LuCake
Luca Perego es un joven de Lecco, pastelero por trabajo pero sobre todo por pasión. A través de sus fotos quiere compartir y transmitir su amor por los dulces, que se han convertido en un estilo de vida para él. Crear recetas aptas para todo el mundo es su reto y su punto fuerte, incluyendo incluso en los pasteles más clásicos y comunes todos los consejos y trucos del oficio, necesarios para lograr excelentes resultados. ¡Para que con sus recetas y sus consejos vosotros también podáis convertiros en pasteleros en casa!
La historia de la manzana comienza en el Jardín del Edén. Y desde entonces no ha perdido nada de su atractivo. No sólo se ve bien para morder y realmente tiene un delicioso sabor, sino que también le hace bien a nuestro cuerpo, y nuestros productores de manzana venostana lo saben no sólo desde el dicho "una manzana al día aleja al médico de tu vida". Es por eso que ellos hacen todo lo posible todos los días para sacar lo mejor de sus manzanas.