En un bol vertemos la harina, las migas de pan y una pizca de sal. Revolvemos, agregamos el aceite de semillas y el agua hasta que, removiendo con las manos, obtengamos una masa suave y homogénea.

Sin esperar ningún tiempo de descanso, extendemos la masa sobre un papel para hornear con un rodillo de amasar, dándole una forma redonda como una pizza y un grosor de hasta 1 cm.

Rellenamos con rodajas finas de manzanas Pinova y provola. Doblamos los bordes de la masa hacia adentro y decoramos los bordes con los dientes de un tenedor.

Espolvoreamos con romero fresco y aceite de oliva.

Cocinamos durante 20 minutos en un horno de convección precalentado a 200 ° C.

Consejos y sostituciones para una focaccia perfecta
• Si no tienes migas de pan, agrega otros 100 g a los 200 g de harina que se incluyen en la receta.
• Nunca elijas, para la receta básica, una harina de manitoba (utilizada para la masa y la levadura lenta, no como en nuestro caso, en cualquier caso, nunca la uso). Elije harinas integrales o cereales para un resultado rústico.
• Durante la cocción, si observas que los bordes se secan demasiado, engráselos con un cepillo de cocina.
• Selecciona manzanas rojas y crujientes (como la manzana Pinova) para usar con toda la cáscara para agregar un toque de color y vitalidad a la focaccia.
• Después de aproximadamente 10 minutos de cocción en el horno, cubre la focaccia de manzana con papel de plata para evitar que la pulpa de manzana se oscurezca.