35 min.
“Tarta” de manzanas Braeburn,
setas y hierbas
Sorprende con una mezcla equilibrada de sabores
La manzana Braeburn, con su personalidad agridulce, se combina con las setas y da la bienvenida a la suave cebolla de Tropea. La salvia y la menta frescas dan brío y fragancia. Todo ello sobre una mezcla crujiente y fragante, gracias al horno. Caliente o tibia para satisfacer al paladar.
90 min.
Ingredientes
para la masa
250 g de harina 00
100 g de mantequilla
5 cucharadas de agua (aprox.)
1 pizca de sal
para el relleno
1 manzana Braeburn
8 champiñones medianos
30 g de mantequilla derretida
1/2 cebolla de Tropea
Salvia fresca y menta verde
Sal
1 huevo para pincelar
250 g de harina 00
100 g de mantequilla
5 cucharadas de agua (aprox.)
1 pizca de sal
para el relleno
1 manzana Braeburn
8 champiñones medianos
30 g de mantequilla derretida
1/2 cebolla de Tropea
Salvia fresca y menta verde
Sal
1 huevo para pincelar
Preparación
Poner la harina, la sal y la mantequilla en un bol. Frotar los ingredientes entre los dedos hasta obtener una mezcla arenosa. Añadir el agua, poco a poco, y amasar rápidamente: se debe obtener una masa firme. Colocar la masa en un recipiente cerrado y refrigerar durante al menos 1 hora antes de extenderla.
Picar finamente la salvia y la menta y ponerlas en infusión en la mantequilla derretida junto con la sal. Picar los champiñones y cortar la manzana y la cebolla en rodajas finas. Precalentar el horno a 200°C, estático.
Extender la masa hasta un grosor de 3 mm. Cortar un disco de 22 cm de diámetro (amasar de nuevo los restos para hacer un segundo disco). Rellenar los discos con las manzanas, los champiñones y la cebolla, y rociar con la mantequilla derretida aromatizada. Doblar los bordes de los dos discos hacia dentro y pincelar con huevo. Hornear durante unos 30 minutos, o hasta que la masa esté uniformemente dorada. Servir el plato caliente o templado.
Receta de Ambra & Tea Scarsella
ANAGRAMMA
Ambra y Tea son dos hermanas de Roma, inseparablemente unidas por pasiones comunes. Exploradoras y amantes del café, siempre están buscando nuevas aventuras. Ambas se definen como diseñadoras, visual storyteller, fotógrafas y food developers. Pero sobre todo son hermanas. Escuela de cocina: la de mamá. Escuela de la vida: el mundo. No es de extrañar que ahí naciera un blog muy suyo: un espejo de las cosas que más les apasionan: cocinar, comer, ser anfitriones, viajar y compartirlo todo con los amigos.
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